Cuando hablamos de cualquier tipo de virus o malware combinado con la palabra “secuestro”, nos viene a la memoria nuestro tan referenciado “Virus Mortadelo”, el conocido virus de la Policía que en alguna de sus “disfraces” ha llegado a “secuestrar” la información que almacenamos en nuestros ordenadores.
Lamentablemente hay otros tipos de malwares, no tan mencionados como el ransomware, pero que son sufridos por la mayoría de los internautas.
Malwares que se convierten en verdaderas pesadillas, normalmente no afectan a nuestros bolsillos, puesto que su misión principal es hacernos imposible la navegación web “invadiendo” nuestra pantalla con incesables y molestos anuncios publicitarios.