Whatsapp, como ya hemos visto en entradas anteriores, ha revolucionado el mundo de la comunicación móvil.
Seamos adultos, adolescentes o incluso menores (gracias a padres «descerebrados» que nos dejan solos ante el peligro), WhatsApp se ha implementado en nuestra forma de comunicarnos, y por ello con esta aplicación debemos prestar, si cabe, mayor atención a nuestra seguridad y privacidad. Algo que desgraciadamente tan fácilmente olvidamos.