Hace unos años no era raro escuchar la expresión “- yo no necesito un móvil”, pero hoy en día…
Hoy es difícil encontrar a alguien que pueda “vivir” sin móvil. ¿Os imagináis salir de casa y olvidaros vuestro Smartphonel? ¿Cuánto tardaríais en reemplazarlo en caso de avería? ¿Podríais pasar todo el fin de semana sin prestar atención a vuestro teléfono?
La telefonía móvil, sin duda alguna, ha traído infinidad de buenas cosas a nuestras vidas, pero últimamente todos estamos sufriendo algún que otro “daño colateral” aparejado a sus bondades. Consecuencias que podrían llegar a considerarse graves.